El Beato Álvaro del Portillo, Ayudante de Obras Públicas e Ingeniero de Caminos, cuenta desde el pasado 30 de mayo con un cuadro en la capilla de la Cofradía de Santo Domingo de la Calzada.
Un grupo numeroso de la Cofradía tuvo la oportunidad de asistir a la beatificación de Álvaro del Portillo el pasado 27 de septiembre en una ceremonia multitudinaria celebrada en el barrio madrileño de Valdebebas. Pasados unos meses se ha querido dedicar al culto un cuadro suyo en la Capilla de la Cofradía profesional de Santo Domingo de la Calzada, Patrón de los Ingenieros de Caminos y de los Ingenieros de Obras Públicas.
El cuadro fue bendecido el 30 de mayo por D. Pedro Álvarez de Toledo, Vicario de la Delegación del Opus Dei en Madrid Oeste, acompañado por el Consiliario de la Cofradía, D. Pedro Sabe. Antes del comienzo de la Misa, Jesús Martínez Alegre, Presidente de la Cofradía, leyó un texto para agradecer a Dios el maravilloso testimonio de vida del beato Álvaro del Portillo y recordó con orgullo como el beato Álvaro conservó a lo largo de toda su vida la impronta y las características de un ingeniero.
En la homilía, D. Pedro Álvarez de Toledo animó a seguir su ejemplo en lo profesional y en su preocupación por los demás, mediante las obras de misericordia y el trato acogedor con todos buscando siempre lo positivo en los demás.
Al finalizar la ceremonia, se agolpaban los recuerdos que muchos de los asociados tenían del beato. De particular interés fue el de Mariano Santos, que ocupó la plaza y el despacho que había tenido el beato Álvaro en los Servicios Hidráulicos del Tajo, y encontró varios expedientes en los que había trabajado el beato. Lo que más le llamó la atención fue encontrar la firma del beato en algunos expedientes, en una época en la que los Ayudantes de Obras Públicas no firmaban esos trabajos. Recordó también cómo uno de los presidentes de la Cofradía de Santo Domingo de la Calzada fue Joaquín Garrido, compañero de promoción del beato Álvaro.
Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914, en el seno de una familia numerosa; era el tercero de ocho hermanos. Se incorporó al Opus Dei en 1935, siete años después de su fundación, cuando era estudiante de Ingeniería de Caminos. En esos años trabajó en la Confederación Hidrográfica del Tajo. El 25 de junio de 1944 fue ordenado sacerdote por Mons. Leopoldo Eijo y Garay, entonces Obispo de Madrid. En 1946 se traslada a Roma donde fue el principal colaborador de San Josemaría Escrivá hasta la muerte de él en 1975. En este mismo año fue elegido para suceder al fundador del Opus Dei. En 1990 fue designado Obispo por Juan Pablo II. Su muerte ocurre en Roma el 23 de marzo de 1994.